Como en el deporte tradicional contamos con distintas disciplinas a elegir, una variedad de opciones dirigidas a poner foco y entrenar competencias tan dispares como adaptación al cambio, influencia, liderazgo o colaboración transversal … Los participantes se convierten en integrantes de un equipo y asumen roles diversos cuyas habilidades son también complementarias. Juntos deberán lograr un objetivo previamente marcado. Al igual que sucede en el entorno empresarial, para lograr su meta tendrán que rentabilizar al máximo sus habilidades e interactuar con otros. La necesidad de tomar decisiones ágiles y la inercia del equipo hace que el asistente se implique rápidamente en el ejercicio y actúe de forma automática y natural, un escenario muy apto para observar comportamientos o asimilar con mayor impacto y agilidad nuevos conceptos.
Los invitados a eSports se integran en un instante en la dinámica del juego. Olvidan en segundos estar en una sesión de evaluación o desarrollo. Se muestran de forma auténtica y natural dejando altas evidencias de sus áreas de mejora y principales fortalezas. El conocimiento de éstas es fundamental como el primer paso hacia el crecimiento y autodesarrollo profesional.
Ellos lo dejan claro, “es una sesión diferente a todas en las que he participado, dinámica e innovadora, que te envuelve en un entorno lúdico y hace que te muestres tal cual eres y actúes en consecuencia” Es evidente y así nos lo transmiten nuestros clientes, promueve entre los participantes, una mayor satisfacción.
Autoconocimiento, estrategia, aprovechamiento de sinergias, toma de decisiones, colaboración, claridad en el objetivo, conflictos, comunicación…da igual en remoto o en un entorno tradicional. El retorno es inmediato. La partida ha comenzado y solo puedes ganar.