17 Feb Proyecto de evaluación 360º con un impacto muy positivo
En un sector de actividad como el de la construcción, en el que no hay mucha tradición de invertir en evaluación, no es sencillo desarrollar eficazmente un proyecto de evaluación 360º. Anticipar las susceptibilidades lógicas y gestionar con prudencia pero también con aprovechamiento la información resultante son las dos claves principales del proyecto.
En el caso que aquí describimos, para la compañía en cuestión era fundamental el proyecto de evaluación, ya que estaba embarcada en un proceso de reorganización del modelo de liderazgo y el modo de hacer de su línea directiva.
Este el proceso que se ha seguido, con las claves de actuación en cada una de las fases:
- La Evaluación: Gestionar el ruido en la organización
En el lanzamiento de la evaluación 360º la comunicación adquiere un papel protagonista. La venta interna no es sencilla, por eso fue imprescindible trasladar con claridad la finalidad del proyecto para manejar las susceptibilidades lógicas que inevitablemente aparecen y reducir la rumorología que siempre surge. ¿Para qué se hace? ¿Cómo se va a hacer? ¿Qué profesionales están incluidos? Son algunas de las preguntas que se contestaron desde el inicio. - El Feedback: Apoyar en la interpretación de los resultados Cada profesional recibe los resultados y realiza, claro, una interpretación personal de los mismos. Por eso ha sido clave acompañar a cada participante en la lectura e interpretación de los resultados del 360º.
En concreto se realizaron reuniones individuales de feedback que resultaron complicadas en algunos casos. Hubo profesionales que recibieron el informe como una amenaza y no aceptaban como válidos los resultados; otros, en cambio, sí se mostraron más dispuestos a entender las evaluaciones. El vis a vis sirvió para que consultor y profesional analizaran conjuntamente los datos y sacaran las conclusiones adecuadas y la línea a seguir en las próximas semanas. - El Informe de desarrollo: Acciones reales para mejorar Un mes después de la entrevista de feedback se realizaron nuevos encuentros individuales para reflexionar sobre la evolución experimentada en esas semanas y, sobre todo, para analizar el ‘Informe de Desarrollo’.
En este punto final, muchas personas acabaron por “comprar” definitivamente el proyecto. El informe explicativo permite trazar una línea de actuación futura y reforzar aquellos aspectos en los que deba hacer más hincapié. Los participantes respondieron positivamente a este punto y se pusieron “manos a la obra” para ser mejores profesionales.
El proceso descrito ha permitido “arropar” a los participantes durante todo el 360º e impulsar su autodesarrollo. Al fin y al cabo, la evaluación 360º es, ante todo, una oportunidad para conocerse mejor y orientar el desarrollo propio hacia el camino más adecuado.