05 Oct La crisis obliga a “concentrarse”
Bajo la afirmación del titular de este Post, describo tres aprendizajes que he recogido en los últimos 4 años que llevo corriendo este ultramaratón de descensos y subidas. Creo que esta persistente situación ha modificado nuestra actitud y nuestros comportamientos, pero sobre todo ha obligado a concentrarse en:
- Lo esencial del negocio: Las empresas que están consiguiendo mejores resultados son aquellas que han sabido encontrar y potenciar su ventaja competitiva en el mercado. Existen muchas tentaciones de buscar alternativas poco viables y realistas, mas basadas en el corazón que en el Ebitda. Recientemente hablaba con un responsable de formación de una Entidad financiera y me comentaba que en una sesión de brainstorming, una persona sugirió la idea de vender productos de “alto standing” en las oficinas para atraer clientes de alta renta. Más allá de la buena voluntad de aportación, la pregunta fue: ¿Cuánto tiempo tardaremos en ganar dinero con esta iniciativa? Otro colaborador, en medio de la lluvia de opiniones, sugirió cerrar el 50% de las oficinas y que el equipo comercial realizara la venta de productos financieros como comerciales liberales… En definitiva, concentrarse en lo esencial significa poner foco en aquello que PUEDES hacer.
- Los factores altamente productivos: Intentar crecer en aquello que no tienes competencias internas es más complejo y requiere más tiempo para rentabilizarlo. Si hay factores que no contribuyen directamente a potenciar los resultados de la compañía, es el momento de tomar las decisiones que con el estigmatismo de la bonanza no hemos podido ver. En definitiva, lo productivo implica concentrarse en aquello que SABES hacer realmente bien.
- Aquello que te llena profundamente: Recogiendo la teoría Dan Pink, el tercer factor más motivador para los profesionales es encontrar el propósito de tu esfuerzo y dedicación. En definitiva, poner el foco en aquello que te hace levantarte cada mañana como si fuera el primer día. Para ello es fundamental prescindir de lo superfluo para rentabilizar el tiempo y disfrutar de tu propósito. En definitiva concentrarse en aquello que QUIERES hacer… y que, como decía el punto anterior, contribuya al resultado, claro.
La situación actual me ha obligado a concentrar mis esfuerzos en aquello que puedo, estoy capacitado y quiero hacer para llegar con más energía y mejor preparado a cada punto de control en esta carrera.