01 Feb Evaluación para el desarrollo de altos potenciales
El proyecto se lleva a cabo en una multinacional que pretende impulsar el talento de su colectivo de personas con potencial. Los profesionales cuentan con experiencia en la compañía y están identificados como perfiles de alto potencial; el objetivo es orientar adecuadamente su desarrollo para generar en ellos una alta motivación y obtener un mayor rendimiento.
El proyecto presenta dos fases de evaluación diferentes:
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Cómo me veo (Autoevaluación – Self Awareness): Conocerse a uno mismo representa el primer paso del proyecto de evaluación. A través del Cuestionario Focus, cada persona identifica con detalle su perfil profesional. El modelo evalúa motivación y talento, lo que permite identificar con claridad las áreas de trabajo en las que el profesional se sentirá más capacitado y motivado. Además, detecta las posibles distorsiones que la persona pueda presentar durante la prueba, con la medida de la aquiescencia y la consistencia para el control de la deseabilidad social. Lo más importante es que esta primera fase ajusta esas fortalezas a sus objetivos de negocio en la organización. Es un primer paso fundamental para ir construyendo un desarrollo individual alineado con esos objetivos de la organización.
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Cómo me ven (Evaluación 360º – Team Awareness): Esta segunda evaluación permite a los profesionales tomar conciencia del valor que cada uno aporta a sus equipos, así como reconocer el valor de los demás y aprovechar al máximo la diversidad de conocimiento. La evaluación 360º está diseñada en base a 4 áreas (pensamiento, influencia, adaptabilidad y ejecución) y ofrece informes de resultados sencillos de interpretar, con información sintetizada del perfil profesional y de las acciones para mejorar el desempeño. Además, se realizan dinámicas simulativas en las que cada profesional experimenta su actuación en equipo y obtiene una valoración de su aportación al desafío común. En definitiva, recibe información de cómo se le percibe, de las diferencias entre los diferentes perfiles y de cómo orientar esa diversidad a los objetivos de equipo.
La verdadera fortaleza del proyecto es orientar este autoconocimiento hacia el desarrollo de cada profesional. No en vano es un colectivo estratégico de desarrollo muy importante para la compañía. Los participantes han percibido este valor y han participado en el proyecto con una gran motivación y con la mirada puesta en los retos futuros.
“Es un proyecto muy importante para nuestra carrera. Conocer con todo detalle tus propias fortalezas te permite enfocar tu futuro profesional y sacar el mejor partido de ti mismo”, comentaba uno de los participantes en el proyecto. “Personalmente he obtenido una fotografía muy clara para saber también dónde debo mejorar”.